domingo, 2 de mayo de 2010

Estaba encerrada muy lejos, a una distancia suficiente mente apartada del resto.
Estaba atada, a los recuerdos tortuosos de vidas que me encadenaban a la tristeza.
La oscuridad se avecinaba, y mi juicio ya estaba perdido.
Sombras dispersas en tan pequeña habitación hacían que mis temores brotaran.
Mis manos aferraban una fotografía, mis pies tenían ya raíces de estar tanto tiempo aquí varados.
Mis miedos huían desesperados de agonía en agonía.
Había una pequeña abertura, en mi mundo, en el suelo y en la vida...
Todos los enemigos de mi alma me han venido a visitar.
Todas las esperanzas de los muertos se hallaban difusas en un rincón.
El cielo estaba de luto, y las rosas marchaban resignadas.
Se escuchaban sonidos de lugares más allá, de otros mundos.
Risas de pequeños diablos se disfrazaban.
Y hacían peor la estadía.
El frío helado se colaba por un agujero en el techo,
Y podía escuchar el aleteo de los buitres
Me senté cerca del lugar donde solía estar su alma.
Abrace fuerte el dolor, y me emergí en las aguas de mi oscuridad.
Logre divisar el infierno, sentir sus llamas a mi lado.
Pero me apegue a la realidad, y volví…
Aun no logre entender, aun no logre escapar.
El perder los sentidos comenzó a ser frustrante,
Habían guardado el sol en una caja y le pusieron llave.
La luna en lo alto del cielo se tornaba taciturna,
Alguien apago las estrellas para que mi alma muriera lentamente.
Habían suficientes mundos, habían suficientes mares,
Pero solo un nombre para justificarme,
Estaba entumecida y afligida…
Estaba encima del apenado lodo. Afuera de mi alma, y en cualquier lugar se palpaba la ignorancia.
Se escuchaban llantos y quejas, se sentían miedos y más cosas que no me son posibles mencionar.
Creo que ya había perdido, ya me estaba abatiendo y no podía más.
Los rostros habían quedado atrás, las huellas se perdieron.
Mis quejidos se fueron apagando, me hice más débil.
Y así me encontré, pegada a una esquina, sin hablar, con los ojos perdidos, inmersa en una oscuridad llena de fantasmas del pasado que amenazan mi mundo real.

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