miércoles, 30 de abril de 2014

Esto es lo que pasa cuando tienes una oportunidad delante de ti, no sabes si tomarla o dejarla ir.
Quizá, por fin después de tanto tiempo por fin lograras lo que tanto quisiste, ese sueño que querías cumplir, esa pequeña meta para llegar a un fin esta al alcance de tu mano, solo debes estirar bien tus dedos y... Sin embargo lo piensas, dudas, y si no era lo que de verdad querías? Si no resulta como esperabas? Y si fallas? Si no eres lo suficientemente bueno para lograr lo que anhelas? Cuando estés solo triste y lejos a quien podrás acudir con preguntas? Incluso si jamas fuiste un gran hablador o demostrabas sentimiento, sabes que si ese día llega, el día que estés lejos, que no tengas mas esa oportunidad al alcance de tu mano, podrías sufrir  y darte cuenta que no eres tan valiente como pensabas. Que tendrías que crecer de golpe o caerte de frente al asfalto. Y empiezas a llorar, te empiezas a preocupar. Soñar es tan fácil. Y cuando los sueños se convierten en una posibilidad simplemente te aterras, ves al frente dudando con tu corazón acelerado, debes tomar una decision, pero aparecen miles de factores que la retrasen, y así los cobardes nos quedamos sin sueños, nos quedamos sin metas, y empezamos a conformarnos con una vida como la que siempre repudiamos y odiamos. Nos convertidos en derivados del lugar donde partimos, nos convertimos en uno mas, algo regular, simple y nada digno de admirar.