lunes, 27 de febrero de 2017


Quien habrá querido pasar una vida llena de enojos sin ver tus ojos?
quien quisiera seguir un camino desenfrenado de horror,
 cuando tus caricias son aire fresco?
Que la agonía se apodere de su alma y la parta en dos,
al que se despoje de tu nombre.




Mirada necia, nariz ancha.
Ojos grises, sonrisa apagada.

Era resuelta de nacimiento,
descarada cuando reía,
se limitaba en publico
y gritaba en la cama.

Todos pensarían que su nombre era Valentina,
que era común, una mas, callada y apagada.

Pero era magia, era pureza, luz, calma, vida.

Comenzaste sutil, divino a sus ojos,
te veía incrédulo, reacio y permitido.
Una tormenta pasajera que arranca tu vida de raíz
y te hace iniciar de nuevo.

Fuiste efímero a sus ojos,
un placer de conversación, un encanto de vida.

Fuiste incierto, fuiste aventura, miedo y celos.
Cuando menos lo creías, fuiste vida.
A tu pesar, fuiste juego, fuiste amor, fuiste incierto.

Te deje ir, te deje ir y fui libre.
Fuiste cielo y estrellas, sol y luna.
En cambio el camino fue de espinas,
fuiste llanto y miedos.
Tormenta y desierto.
Te encontré ileso, sumiso y fiel
Te fuiste libre, vengativo y mezquino.


But for a kid like you this should be easy.
Deberías estar de rodillas, viendo el cielo mientras tomas mi mano y admiras la luna.
Para un chico como tu debería ser simple,
como lo es caminar sobre nubes cuando estas cerca,
como lo es respirar vida cuando dices mi nombre.
Pero la vida es demasiado ingenua al creer que podemos,
que cumpliremos nuestro destino sin errar.
Para un chico como tu debería ser fácil, amarme.
Decir con soltura las veces que deseas tenerme ahí,
acariciar mi cabello y besar mis manos,
debería ser fácil, para alguien como yo dejarte ir.