Mirada necia, nariz ancha.
Ojos grises, sonrisa apagada.
Era resuelta de nacimiento,
descarada cuando reía,
se limitaba en publico
y gritaba en la cama.
Todos pensarían que su nombre era Valentina,
que era común, una mas, callada y apagada.
Pero era magia, era pureza, luz, calma, vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario