Me asaltan dudas de si te quiero,
eres tan fría, ay como el agua,
que baja libre de la montana.
Y no lo entiendo
fue tan efímero
el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón,
Y pido al cielo
que sepa comprender
estos ataques de celos que me entran si yo no te vuelvo a ver...
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