sábado, 9 de junio de 2012

Un violinista en el tejado

Me asaltan dudas de si te quiero,
eres tan fría, ay como el agua,
que baja libre de la montana.


Y no lo entiendo
fue tan efímero 
el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón,
Y pido al cielo
que sepa comprender
estos ataques de celos que me entran si yo no te vuelvo a ver... 

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