Cuando uno podrá ser sinceramente feliz?
Cuando las lagrimas dejen de caer sobre tus manos y no manchen la almohada..
El día en que deje de recordar tu mirada sobre el hombro, cuando deje de acostumbrar el corazón a saltar de esta manera.
Ella se acerco lentamente y sujeto su vestido, si era preciosa,
era lógico que el no dejara de mirarla, y yo que hacia allí? No era un buen lugar para estar, sabría perfectamente lo que pasaría, y si no fuera tan masoquista quizá me hubiese marchado.
Tan rápido como se eleva una pluma los recuerdos fueron desvaneciéndose al pasar de los años,
y por suerte o desgracia no recuerdo las ocurrencias de tal día,
la cuestión seria, a fin de todo, el final.
El final de dos almas que se unían con la pasión y el encuentro de dos mundos listos para colapsar.
Tan pronto como sumergí mi dolor en compensar los malos ratos, ellos fueron capaces de seguir adelante sin mas que mirar al pasado una vez por mes.
Una vez por mes lograban amar por un instante lo que un dia llegue a ser, por venticuatro horas fueron capaces de llorar un recuerdo casi desvanecido en el espacio, por unos cuantos minutos mas fueron lentamente al lugar donde se hayaron nuestras almas y que ahora no se ven mas.
Y si, ellos sigue marchando hacia su destino con la cabeza alta, jamas baja, ellos fueron dichosos y virtuosos, sus vidas llenas de juergas y magia consiguieron un lugar en donde todo encaja perfecto.
Ellos que parecían a punto de desfaceller, fueron los que mas lejos llegaron, y siguen en la lucha a su destino.
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