jueves, 16 de septiembre de 2010

Esperar.



Hago caso omiso a las mentiras de todos, y sigo mi camino por donde creí que iba.
El mundo es un pequeño agujero, una excusa pésima para lo que somos.
En donde el mas mínimo acto de egoísmo aumenta el placer de algunos y la miseria de otros.
Y nos sentamos a la orilla de nuestras vidas a esperar un gran cambio..
Pero nada cambia, porque no hacemos nada, solo nos quedamos allí.. sentados.
Pero cuando se aferran a sus sueños, a sus miedos.. ahí todo para.
El cielo estará nublado, no habrán estrellas ni milagros.
Nos detendremos a observar como los grandes Dioses posan sus manos sobre nosotros,
Y echan abajo lo que hemos construido, solo por quedarnos allí sentados.
Igual he fallado.. pero dime, quien no se ha equivocado?
Igual y también fui parte de un juego, pero dime quien no se ha dejado llevar alguna ves?
Cuando lluevan rosas carmín desde el cielo, y las nubes se disipen en cenizas de cobre, sabremos que nos han dejado el camino libre para retirarnos de la absurda espera.

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